El proceso de KYC (Know Your Customer) es crucial para las instituciones financieras y otras empresas para prevenir el fraude y el lavado de dinero. A través de KYC, las empresas no solo verifican la identidad de sus clientes, sino que también evalúan riesgos y establecen medidas adecuadas para mitigarlos. Este proceso es esencial para mantener la integridad del sistema financiero y para cumplir con las regulaciones gubernamentales.
Nivel 1: Básico#
Requisitos: Verificación de correo electrónico y número de teléfono.
Límite de transacción: Establece un límite bajo para las transacciones, por ejemplo, hasta 100€ mensuales.
Propósito: Este nivel es para usuarios nuevos o aquellos que realizan transacciones de bajo volumen. Permite una entrada rápida y fácil al sistema con verificaciones mínimas.
Nivel 2: Intermedio#
Requisitos: Verificación de identidad (ID) con documento emitido por el gobierno (pasaporte, licencia de conducir, etc.), selfie con el documento y un papel que diga DixBase y la fecha actual, y verificación de domicilio (factura de servicios públicos o estado de cuenta bancaria).
Límite de transacción: Un límite más alto, como hasta $10,000 mensuales.
Propósito: Para usuarios que deseen realizar transacciones de mayor volumen. Requiere una verificación más detallada para aumentar la confianza y los límites de transacción.
Nivel 3: Avanzado#
Requisitos: Verificación completa, incluyendo revisión de antecedentes financieros, entrevista personal (virtual o presencial), y comprobación de la fuente de fondos.
Límite de transacción: Sin restricciones.
Propósito: Destinado a usuarios de alto volumen o corporativos que necesitan realizar grandes transacciones. Este nivel ofrece los límites más altos y requiere la verificación más exhaustiva para asegurar la conformidad con regulaciones anti-lavado de dinero (AML) y otros controles financieros.